Nosotros los seres humanos día a día implementamos diversas acciones que se convierten en hábitos, debido a que los repetimos frecuentemente de forma automática en nuestra rutina cotidiana. Algunos de ellos son positivos y beneficiosos para nuestra salud, como otros que no.
Por lo tanto, debemos analizar nuestros hábitos personales e identificar cuáles de ellos son buenos para fortalecerlos y aquellos que no lo son, cambiarlos o mejorarlos. Para esto te compartiremos algunos de nuestros hábitos, los cuales nos han ayudado a ser más saludables tanto internamente como externamente.
- Madrugar y agradecer: Cada mañana cuando te despiertes antes de iniciar con tus actividades cotidianas, saca un espacio antes para agradecer, agradece por ti, por tu vida, por tu familia y por todo lo que se venga a tu mente.
- Ejercita tu cuerpo: Muévete haciendo lo que más te gusta, baila, camina, trota, ve al gimnasio, monta en bicicleta, esto te permitirá despejar la mente, liberar el estrés, sacar esas energías negativas y recargarte de energía.
- Aliméntate de forma consciente: Aumenta el consumo de frutas, verduras y alimentos ricos en proteínas, vitaminas y nutrientes, verás cómo tu cuerpo y alma se recargarán.
- Hidrátate: Consume al menos 2 litros de agua al día, esto te ayudará a eliminar toxinas, mantener tu circulación activa y cuidar tu salud.
- Medita: La meditación es un momento que te permite desconectarte del mundo exterior para conectar con tu interior, relajarte y despejar la mente de tantos pensamientos, regálate un momento especial para ti, esto te ayudará a ser más calmada, creativa y consciente.
Esperamos que te hayan gustado estos hábitos y que los empieces a implementar en tu vida cotidiana para que juntas crezcamos y seamos cada día mejores personas. ¡Recuerda que la vida es lo más maravilloso que tenemos, gózatela y disfruta cada momento, pues el presente es lo único que tenemos!
Para finalizar, ¿cuéntanos cuál es tu hábito favorito o ese que no te puede faltar?